7 aspectos a tener en cuenta al pre-germinar semillas
El objetivo de la pre-germinación es hacer que las semillas germinen más rápido y, lo que es más importante, de manera más uniforme. Se suministra a las semillas agua suficiente para activar los procesos fisiológicos que deben tener lugar antes de que una semilla pueda germinar, permitiendo que la raíz sobresalga de la cubierta de la semilla. Si es necesario, durante la pre-germinación se pueden romper diferentes tipos de latencia. Hay siete aspectos que son importantes para el pregerminado de las semillas.
1. La especie
Las características individuales de la especie y si existe la posibilidad de que la especie tenga latencia. Los rasgos específicos afectan a todos los demás aspectos de la pre-germinación, y si la especie tiene latencia, ésta también debe romperse. Si no la tiene, el pregerminado es simplemente una cuestión de activar la semilla el tiempo suficiente para que las semillas de germinación lenta se desarrollen tan rápido como las rápidas.
2. La cantidad justa de agua
El aspecto más importante que necesita una semilla para activarse es el agua. No la suficiente para germinar, sino un poco menos para que puedan tener lugar todos o la mayoría de los procesos fisiológicos celulares que intervienen en la germinación. Cuanta menos agua se aporte, más tardará la germinación.
3. La temperatura
Muy a menudo, la pre-germinación se realiza a la temperatura a la que la semilla germina de forma óptima. Sin embargo, si se hace a una temperatura bastante alta, el crecimiento de los microorganismos puede verse perturbado. En este caso, puede ser conveniente una temperatura más baja.
4. Duración
Una pre-germinación debe durar el tiempo necesario para que las semillas más lentas casi germinen. Si es muy larga, las semillas más rápidas pueden sufrir por un cebado demasiado prolongado. Entonces debe encontrarse un equilibrio que garantice que el máximo número de semillas germine de forma uniforme.
5. Oxígeno
Una semilla activa necesita oxígeno para mantener en marcha los procesos fisiológicos. La cantidad de oxígeno disponible para la semilla depende de la tecnología utilizada y la necesidad de oxígeno depende de la especie y la temperatura.
6. Otros compuestos
Las hormonas vegetales o los estimulantes de la germinación pueden ser necesarios para romper el letargo o para conseguir un mejor efecto de cebado. Las principales hormonas vegetales que pueden tener un efecto positivo durante el pregerminado son las auxinas, las citoquininas, las giberelinas, el ácido salicílico y el etileno. Ejemplos de sustancias que no son hormonas pero que también pueden influir positivamente en la germinación son el nitrato potásico y las karriquinas.
7. Luz
Muchas especies son indiferentes a la presencia de luz, pero hay especies que la necesitan y otras a las que no les gusta. Y no se trata de la luz en general, sino de la luz roja. Las especies que necesitan luz tienen una sustancia llamada fitocromo, que se activa cuando se exponen a la luz roja y se inactiva cuando se exponen a la luz roja lejana.
Para cada especie de semilla, los aspectos anteriores pueden variar y variarán. A la hora de elaborar un protocolo para una nueva especie, es importante saber de dónde procede. Además, también es muy útil saber cuánto dura el proceso normal de germinación. Y luego es cuestión de ensayo y error encontrar el protocolo perfecto.
Además de las tres técnicas estándar de pre-germinación (osmo, matriz sólida y pregerminado en tambor), se han descrito varias técnicas nuevas. En "Advances in seed priming techniques" (Capítulo 10 de "Advances in seed science and technology for more sustainable crop production", 2022, eds. J. Buitink y O. Leprince), se resumen varias de estas técnicas. La mayoría de estas técnicas no duran lo suficiente como para lograr una buena sincronización de la germinación, pero pueden utilizarse para potenciar el efecto del pregerminado estándar.
Henry Bruggink es investigador científico de Incotec en Enkhuizen (Países Bajos). Henry está especializado en pre-germinación. Recientemente ha contribuido con un capítulo al libro Advances in seed science and technology for more sustainable crop production, de la Dra. Julia Buitink y el Profesor Olivier Leprince.
