Las soluciones sin microplásticos están aquí para quedarse

¿Son suficientemente robustas las formulaciones sin microplásticos?

En la última década, el tratamiento de las semillas ha evolucionado enormemente, pasando de una simple formulación consistente en color y un simple adhesivo a formulaciones más avanzadas que se centran en la seguridad de la manipulación y la retención de los materiales en las semillas. La cantidad de productos fitosanitarios que se aplican a las semillas se ha vuelto cada vez más difícil, lo que ha llevado a las soluciones de tratamiento de semillas al límite de su capacidad de rendimiento. Para asegurar que la planta en crecimiento tenga el mejor comienzo de vida, se ha encomendado a los químicos de formulación y a los especialistas en polímeros la tarea de diseñar líquidos de recubrimiento (pegamento que adhiere bien a los tratamientos de semillas) que sean mucho más robustos y al mismo tiempo suaves para no interferir en la germinación.

Algunas de las mejoras aportadas por el tratamiento de semillas incluyen un mejor control del desprendimiento de polvo, fluidez, resistencia a la abrasión, cosméticos, crecimiento, rendimiento, vida útil y germinación. Sin olvidar la disminución de la cantidad de producto fitosanitario que debe aplicarse en comparación con la aplicación tradicional por pulverización. Nada de esto sería posible sin una cuidadosa selección del polímero adecuado de entre una amplia gama de polímeros químicos disponibles. Así pues, las preguntas son realmente: ¿pueden las nuevas formulaciones libres de microplásticos abordar esos desafíos tan bien como sus predecesores? ¿Podemos esperar que una formulación libre de microplásticos que finalmente se degrada en el medio ambiente siga siendo lo suficientemente robusta para proteger a la semilla, al agricultor, al medio ambiente y a los trabajadores de la industria semillera?

¿Qué es un microplástico?

En primer lugar, empecemos con la definición de microplásticos según la ECHA. Por el momento, un microplástico se define como una partícula sólida o semisólida que contiene polímeros y que tiene un tamaño de 5 mm o menos en al menos una dimensión externa. La definición de trabajo inicial no distingue entre polímeros sintéticos, naturales o modificados naturales, ni entre polímeros solubles en agua y no solubles en agua. No obstante, se ha reconocido la importancia de estos elementos para la evaluación del riesgo y se ha añadido información sobre estos aspectos a la propuesta final de restricción.

A continuación, la definición actual de microplásticos se basó en el término 'polímero' y muchos pueden argumentar que no todos los polímeros son plásticos, pero que todos los plásticos, y por lo tanto todos los microplásticos, son polímeros. Una de las razones de esto fue que el término 'polímero' se define en el marco de REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas) mientras que los plásticos no lo son. La ECHA reconoce que los polímeros que se encuentran en la naturaleza en forma de partículas sólidas o semisólidas, como la celulosa o el almidón, pueden ser inherentemente biodegradables y por lo tanto no deben ser considerados microplásticos. No obstante, podrían requerirse datos adicionales sobre la liberación al medio ambiente y la biodegradabilidad para la exención. Además, los polímeros que son solubles en agua también seguirán siendo solubles después de su liberación al medio ambiente, por lo que es poco probable que contribuyan a la preocupación por los microplásticos. No obstante, se necesita un valor umbral apropiado para demostrar la solubilidad, que se está debatiendo en la actualidad y que muy probablemente se añadirá a la restricción final.

Requisitos del recubrimiento de las semillas

Los microplásticos estarán presentes en el medio ambiente durante mucho tiempo después de su liberación inicial y, por consiguiente, se acumularán y serán un posible riesgo para la salud. Son resistentes a la degradación normal del medio ambiente, que es la mayor preocupación en el futuro y la base de la restricción. Es necesario buscar alternativas que aseguren que esto no suceda. Como se ha mencionado anteriormente, las soluciones actuales en el tratamiento de semillas pueden contener polímeros sólidos no degradables como el poliestireno o los copolímeros de poliacrilato que son dispersables en agua, pero no solubles. Han sido diseñados como formadores de película que aseguran una buena adhesión de todos los componentes a las semillas que también necesitan permitir el movimiento óptimo del agua en el recubrimiento de las semillas. No deben ser peligrosos para la semilla ni para la planta en crecimiento. Este delicado equilibrio debe traducirse en las nuevas soluciones y, como deben ser mucho más biodegradables o solubles que las actuales, debemos asegurarnos de que esto no creará nuevos problemas de estabilidad en la estantería, ya sea para las formulaciones, las semillas recubiertas o la facilidad de aplicación. Encontrar la mejor solución será exigente pero no imposible.

Oportunidad para una mayor sostenibilidad

Por todas esas razones, la búsqueda de un tratamiento de semillas sin microplásticos se presenta con grandes desafíos, pero también con grandes oportunidades para una sostenibilidad aún mayor. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha establecido objetivos de desarrollo sostenible y al avanzar hacia soluciones sin microplásticos para el tratamiento de semillas, sin duda podemos contribuir al objetivo 14: la gestión sostenible y la protección de los ecosistemas marinos y costeros - La vida bajo el agua. La ausencia de microplásticos no es sólo una tendencia, sino que está aquí para quedarse y podemos estar seguros de que veremos a la industria de las semillas avanzar en la dirección de los recubrimientos y las tecnologías de peleteo e incrustación sin microplásticos. Las restricciones regulatorias pueden ser el catalizador del movimiento, pero ahora más que nunca debemos asegurarnos de que tomamos las decisiones correctas para el futuro de nuestro planeta.

Nuevos productos libres de microplásticos

En el futuro, Incotec ha preparado una serie de nuevos productos para las semillas de girasol, maíz y hortalizas que no contienen microplásticos. Estos nuevos e innovadores productos abordan todos los aspectos más importantes del tratamiento convencional de semillas, asegurándose de que no se han perdido todas las características del tratamiento avanzado de semillas. Incotec se compromete a asegurar que toda su cartera de productos esté libre de microplásticos y sea sostenible al máximo, lo cual es la dirección de nuestra estrategia de sostenibilidad, la Misión Cero.