Tres formas de alimentar al mundo de forma sustentable

1. Hacer que cada semilla cuente

Un tercio de los alimentos que se producen actualmente en el mundo se desperdician o se pierden en alguna etapa de la cadena de suministro. Una reducción significativa de este desperdicio sería sin duda un paso significativo hacia una solución para la inminente crisis alimentaria. Recortar los residuos y aumentar la eficiencia en el proceso agrícola es otra forma. Cuando se trata de la producción sostenible de alimentos, aprovechar al máximo lo que tenemos es crucial. En el proceso de crecimiento, el punto de partida es la semilla.

Una buena semilla, cuando se trata bien y en las condiciones adecuadas, producirá una cosecha sana y abundante. Esas condiciones, sin embargo, no siempre pueden ser reguladas. El clima, la temperatura o incluso la condición fisiológica de la propia semilla, son factores que a menudo están fuera de nuestro control. Pero las tecnologías aplicadas a las semillas están muy avanzadas, y hay formas de optimizar los resultados para asegurarse de obtener lo mejor de cada semilla, independientemente de las condiciones.

Por ejemplo, el método no invasivo de separar las semillas de alta calidad de todas las demás del lote. Esta técnica evalúa el embrión de la semilla utilizando tecnología de rayos X y determina la salud de cada semilla individual. Esto permite a los productores centrar sus esfuerzos en cultivar sólo aquellas semillas que darán el mejor rendimiento. Otras complejas tecnologías de pre-germinado desencadenan los procesos de desarrollo de las semillas y llevan todas las semillas de un lote a la misma fase fisiológica, listas para germinar rápida y uniformemente cuando se siembran. Las semillas que germinan todas al mismo tiempo, también tienen muchas más probabilidades de desarrollarse a la misma velocidad. Por lo tanto, cuando se trata del cultivo, todo el proceso no sólo es más eficiente, sino que el productor ya no necesita descartar las plántulas que están retrasadas en su desarrollo.

2. Integración de los conocimientos científicos y locales

Con los modernos y sofisticados métodos del siglo XXI, hemos recorrido un largo camino desde los comienzos de la agricultura. Pero el enfoque científico de vanguardia para el cultivo de plantas no se aplica actualmente de forma universal. La falta de recursos financieros, la mala información y la inseguridad en la tenencia de la tierra son sólo algunos de los factores que se interponen en el camino de la mejora de la agricultura para muchos. El rápido crecimiento demográfico de los países en desarrollo va acompañado del correspondiente aumento de la demanda de alimentos sanos. La difusión de conocimientos y el acceso a tecnologías que puedan aumentar el rendimiento agrícola de manera responsable son fundamentales para la seguridad alimentaria sostenible en estas naciones emergentes.

La adopción de nuevas formas de agricultura de precisión es un factor clave para aumentar los rendimientos agrícolas, tanto en lo que respecta al rendimiento como a los ingresos, y permitirá a los agricultores producir más y mejorar la calidad de sus productos. Pero la accesibilidad a estas tecnologías no es suficiente. Es necesario adaptar la tecnología para que se adapte a estos nuevos mercados en los que los cultivadores y agricultores trabajan en condiciones y culturas que no pueden compararse con las del mundo occidental.

3. Siempre buscar la forma más sustentable

Las autoridades legislativas y reguladoras desempeñan un papel importante en la protección del planeta y sus habitantes. Las autoridades mundiales, regionales y nacionales regulan las prácticas y las sustancias utilizadas en la agricultura.  Cada vez se imponen más medidas legislativas para prohibir los productos que se consideran nocivos. Estas medidas, que suelen ser objeto de controversia, son no obstante vinculantes, y la industria agrícola se adapta en consecuencia con la introducción de nuevas prácticas.

Sin embargo, la verdadera progresividad está en una actitud más proactiva. La anticipación de las nuevas reglamentaciones es un paso adelante, aún mejor es el cambio a través de la voluntad de buscar siempre las soluciones más sustentables y de mejor calidad posible. La buena noticia es que el cambio se puede ver, y muchas empresas no están esperando a que la legislación las tenga contra la pared, sino que están tomando la iniciativa en un enfoque responsable.

Este año Croda, la empresa matriz de Incotec, anunció su compromiso de ser positivo para las personas, la tierra y el clima para el año 2030. En línea con esto, lanzamos nuestra estrategia de "Misión Cero" en 2019 - estableciendo el curso para ser sustancialmente más sustentable. Estas no son promesas vacías. Haremos activamente que el tratamiento de las semillas sea más sostenible, desarrollando alternativas para sustituir los microplásticos en los recubrimientos de las semillas, ampliando nuestra gama de productos orgánicos y trabajando en técnicas para la implementación exitosa de los productos biológicos como protección de las semillas.